Este «arroz» de coliflor ha sido una gran sorpresa ya que si bien sabía sobre la técnica hace tiempo, aun no me había animado a probarla. Recurrí entonces a ella hace algunas semanas mientras pensaba qué platos bajos en carbohidratos podía incluir a diario con el objetivo de equilibrar mi dieta y fue ahí que (¡por suerte!) recordé este maravilloso método. Para realizar el arroz simplemente debemos cortar las flores de un coliflor y procesarlas en procesadora hasta obtener un granulado del tamaño deseado. Para este plato lo hice de un tamaño de «grano» medio aunque también podríamos dejarlo más fino para lograr una textura similar a la de un cous cous ó trigo burgol y preparar otras recetas. Definitivamente es un componente super versátil que nos ofrecerá muchas posibilidades en la cocina.
Desde que conocí esta manera de preparar el coliflor no he parado de hacerla, de verdad.
Es muy deliciosa, liviana, fácil y rápida. Acá les comparto mi versión de un «risotto». Tengo en mente seguir experimentando y realizar varios platos clásicos que tradicionalmente se preparan con arroz. Así que ¡estén atentos!
Este será el primero de la serie.
– Falso risotto de arroz de coliflor –
Rinde 2 porciones grandes
Ingredientes
– 1 coliflor
– 1 puerro
– 1 cebolla pequeña
– 1 zanahoria
– 2 ajos
– 1 puñado de hojas de espinaca fresca
– 4 o 5 champignones
– 20 ml de vino blanco
– 50 ml caldo de verduras
– 1/4 cdita de curry
– 1 cda de aceite de coco
– 2 cdas de aceite de oliva
– sal y pimienta
– queso rallado vegetal (opcional)
Método
Cortar las flores y sus tallos más próximos del coliflor, descartando los tallos más gruesos. Disponer en el vaso de la procesadora y pulsar varias veces hasta obtener un granulado mediano como se ve en la foto. Por otro lado, cortar la cebolla, el puerro, la zanahoria y los ajos en brunoise y la espinaca en tiras finas.
En una sartén calentar el aceite de coco junto con la mitad del aceite de oliva y saltear el coliflor procesado a fuego fuerte por 2-3 minutos, revolviendo constantemente. Luego bajar la llama a mínimo y tapar. Cocinar de este modo por 5-6 minutos más, verificando cada tanto que no se nos pegue al fondo de la sartén. Una vez cocido, apartar y reservar.
En la misma sartén, calentar el resto del aceite de oliva a fuego medio y disponer en ella el puerro, la cebolla y la zanahoria. Saltear unos minutos y agregar el ajo. Agregar una pizca de sal para favorecer la cocción, revolver y verter el vino blanco. Bajar el fuego y dejar reducir por 2 minutos. Pasado este tiempo agregar el caldo de verduras y volver a reducir hasta que se consuma todo el líquido. Mientras tanto, en otra sartén dorar los champignones cortados por la mitad y reservar.
Una vez que redujo todo el líquido en la sartén de vegetales, añadir a ésta el coliflor que reservamos previamente y revolver. Condimentar con el curry , un poco de pimienta recién molida y otra pizca de sal. Por último agregar la espinaca, apagar el fuego y tapar para que ésta termine de cocinarse con el calor residual. Servir colocando por encima los champignones y espolvoreando con algún queso rallado vegetal. En este caso yo usé uno de semillas de girasol procesadas con un poquito de cúrcuma, levadura nutricional y sal que tenía en la heladera, aunque podría reemplazarse espolvoreando directamente algunos copos de levadura nutricional sobre el plato. Ahora sí, ¡a disfrutar de esta delicia!